Orwell y el Gran Hermano

Arte1984

Por Juan Valdano

jvaldano@elcomercio.org

(Publicado originalmente en diario El Comercio, Quito, el 22 de abril de 2015)

‘1984’, la novela de Georges Orwell escrita en la década de los 40, es uno de aquellos libros impactantes cuya lectura provoca una impresión semejante a la que suscita un aguafuerte de Goya o la Guernica de Picasso.

Una novela en la que se describe una sociedad deshumanizada, dominada por un régimen totalitario y en la que hombres y mujeres deambulan en una ciudad gris; zombis que trabajan y obedecen sin chistar; seres humanos cuya libertad ha sido anulada y su intimidad sometida a estricta vigilancia.

Los cañones de la II Guerra se habían silenciado cuando Orwell escribe su novela en la que proféticamente imagina lo que, en pocos años, sería la Europa de posguerra.

‘1984’, al igual que ‘Un mundo feliz’ de Aldous Huxley, es una clásica distopía, lo contrario de una utopía; obra en la que se muestra una sociedad opresiva y asfixiante y en la que toda posibilidad de libertad y felicidad se ha esfumado.

Winston Smith, el protagonista de la novela, es un funcionario del Ministerio de la Verdad (algo como una eficiente Secretaría de Comunicación), organismo que irónicamente se encarga de falsear la realidad y manipular la opinión pública.

Smith es un insignificante miembro del partido gobernante dirigido por su mentor el poderoso y omnipresente Gran Hermano.

Tarea del Ministerio de la Abundancia es administrar los cada vez más escasos recursos alimentarios y las materias primas; la del Ministerio de la Paz preparar la guerra y la del Ministerio del Amor ejercer coerción física y mental sobre la población.

El régimen promueve la diaria ración de “dos minutos de odio”. Hay que odiar al adversario del partido y del Gran Hermano. Hay que inventar un enemigo a quien odiar: aquel que piensa distintito, el intelectual sospechoso, el burócrata que no aplaude al líder.

Todo buen ciudadano está obligado a practicar el “doblepensar”, lo que significa hacer malabarismos mentales para cambiar de opinión cada vez que el Gran Hermano sostiene lo contrario de lo que ayer sostenía.

Si ayer, dos y dos eran cuatro, hoy dos y dos son cinco por decreto gubernamental. El gobierno del Gran Hermano difunde su ideología a través de atosigantes mensajes que se ven y escuchan a cada instante a través de pantallas emplazas en todo lugar, aun en la intimidad de las alcobas. Tal ideología se resume en tres eslóganes: “La guerra es la paz, la libertad es esclavitud; la ignorancia es fuerza”.

Georges Orwell confesó que imaginó su novela luego de observar a los nazis “quema-libros”. ¿No guardan nuestras retinas imágenes semejantes al ver a alguien desgarrar periódicos frente a las cámaras de TV? ¿Esta pesadilla orwelliana no nos deja, acaso, una incómoda sensación de algo “déjà vu”? ¿Orwell profeta?

Alfonso Reyes decía que los escritores tenemos la obligación de ser algo videntes y algo profetas. Yo creo en esta misión délfica del escritor. Y usted, lector ¿qué opina?

Un pensamiento en “Orwell y el Gran Hermano

  1. Sres. CIFI-EcuadorMe parece que nuestro actual lider politico y presidente actua igual que el gran hermano, acapara los medios de comunicacion, digan ustedes !ningun canal ni radio incautada a los deudores del feriado bancario a sido vendido! porque, y todos los sabados sabatinas y todos los dias mensajes y cadenas delgobierno y leyes economicas hechas al parecer del genio presidencia. Un congreso-asamblea o lo que sea como se llame, borreguil o borregil, meramente decorativo. Donde hay un velado nepotismo amigocratico, un ataque feroz a los periodistas y medios de comunicacion latinoamericanos y ecuatorianos que no cuadren con -la opinion- omniciente del amado lider Hi Correa, Hi Correa, un velado estado fasista y pseudosocialista esta en ciernes. Pero no se habla de lo importante ?donde esta la nueva matriz productiva? porque se sobreendeudo y con China y al 10%, se nota unas leyes feroces contra los medianos y pequenios empresarios Y el colmo entregarle a los inutiles burocratas el 77% de cualquier herencia cuantiosa, porque eso es socialismo. eso es solapar la pereza social. El que quiere surgir surge por voluntad porque quiere, no porque le ordena el gobierno, y ademas las grandes fortunas y riqueza si, si en verdad estan en manos de familias como los Rottchaild o los Bush o lo Roqueffeler o los Kenedy o los Ford, de que se escandaliza y prejuicia nuestro -amado- y vanido lider. lo que veo es que cada vez se asemeja a Lucifer, envanecido en su verdad en su parecer. NO podemos hacer leyes cada semana y peor leyes fiscales, porque asi los inversores y otros empresarios nunca van a poner un dolar, un euro u otra moneda en un pais cuyas leyes fiscales cambian cada mes al parecer de un solo hombre, e igual suerte corren el resto de -leyes- que solo causan caos. Para colmo a pretexto de proteger a la juventud el gobierno y el MINEDUC actuar permisivamente, con los jovenes a pretexto de esa ley de brindar educacion con calidad y calidez, y etc. etc. Seniores son bobadas, el microtrafico de drogas vino para quedarse, y los peores casos estan en los colegios fiscales -estatales- porque es una ley permisiva. No sino cambian eso el dia de maniana habra macrotrafico hasta en las Universidades, de donde imitaron esa ley de los EEUU de Europa, donde los jovenes se comportan como cerdos sociales, y hasta matan a sus companieros  por consumir drogas de -nueva generacion- metanfetaminas, lsd, crocodile, AMD, etc como dice el Mashii.

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